domingo, 25 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD


Un niño nos es nacido, un hijo nos es dado,
y el principado sobre su hombro,
y será su nombre "Admirable Consejero", "Dios Fuerte",
"Padre Eterno", "Príncipe de Paz".

sábado, 24 de diciembre de 2011

Cuarto Sábado

JESÚS



Dulce Niño de Belén, haz que penetremos con toda el alma en este profundo misterio de la Navidad. Pon en el corazón de los hombres esa paz que buscan, a veces con tanta violencia, y que tú sólo puedes dar. Ayúdales a conocerse mejor y a vivir fraternalmente como hijos del mismo Padre.
Descúbreles también tu hermosura, tu santidad y tu pureza. Despierta en su corazón el amor y la gratitud a tu infinita bondad. Únelos en tu caridad. Y danos a todos tu celeste paz. Amén.
(Oración al Niño de Belén de Juan XXIII)

No nos hagas esperar más.
¡Ven, Señor Jesús!

viernes, 23 de diciembre de 2011

Cuarto Viernes

MARÍA


María sonriente, recostada, recuperándose de los dolores del parto. Mira a Jesús con ojos cargados de amor, de temor de primeriza, de preocupación porque las circunstancias no son las mejores. ¿Qué cruza por la mente de la Madre? Demasiadas promesas, demasiadas profecías. El futuro es incierto. Pero María mira al Niño y sonríe.

En estas últimas horas antes de la llegada de Jesús, sonriamos; como María a pesar de las incertidumbres. Preparémonos para recibir en nuestros brazos al Pequeño. Acojamos a Dios hecho hombre con ilusión.

Ayúdanos a ser como María, valientes y confiados al mirarte.
¡Ven, Señor Jesús!

jueves, 22 de diciembre de 2011

Cuarto Jueves

JOSÉ


En aquella época, los hombres salían de la casa cuando había un parto... aquello era cosa de mujeres. Pero María no tenía quien la asistiera. ¿José haría las faenas de la comadrona? Él ni siquiera era pastor, lo suyo era tallar madera. ¿Cómo viviría aquel hombre el asombroso momento del nacimiento de Jesús? 

Quiero ser como José: entregado hasta el final en su compromiso con María y Jesús. No quiero perder la capacidad de asombrarme ante el Amor.

¡Ven, Señor Jesús!

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Cuarto Miércoles

LA ESTRELLA


Brilla en medio de la noche y muestra a los Magos el camino. Se desliza hasta lo alto del Portal de Belén y allí permanece como un faro alumbrando el momento clave de la humanidad.

La labor pastoral es como la de la estrella de Belén: alumbrar, servir de guía, ser faro. Para ello es imprescindible predicar con el ejemplo.

Potenciemos nuestra luz interior para que brille en la noche.
¡Ven, Señor Jesús!

martes, 20 de diciembre de 2011

Cuarto Martes

LA MULA Y EL BUEY


Alguien podía haber llevado Jesús pieles de animales, vellones de oveja; en el establo podría haber hermosos caballos, valioso ganado.. Pero la tradición nos dice que fueron la mula y el buey los que, con su aliento, dieron calor al Niño. Nuestro Jesús llega así, reivindicando a los más humildes y despreciados.

Demasiado a menudo nos sentimos más atraídos por el brillo que por la pureza del oro, y dejamos de lado a personas que podrían llenar nuestra vida basándonos en prejuicios.

Que no confundamos el artificio con el verdadero valor de las personas.
¡Ven, Señor Jesús!

lunes, 19 de diciembre de 2011

Cuarto Lunes

LOS REYES MAGOS


... Se pusieron en camino, y he aquí que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó al lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María su madre, y postrándose le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra.

Toda nuestra vida debería ser como el camino de los Magos: seguir la señal, buscar incesantes a Jesús, y al encontrarle ofrecerle los dones que llevamos en nuestro interior.

Para ser dignos de entregarnos.
¡Ven, Señor Jesús!